Quizás has escuchado el nombre de Anna Wintour, sobre todo si eres amante de la moda, y si no, te aseguro que sin importar el rubro de tu negocio, hay algo que la ideología de esta mujer puede aportarte.
Anna lleva casi tres décadas como jefa de edición de la revista Vogue y seis años como directora artística de todo el grupo editorial Condé Nast.
¿Y por qué este día me gustaría hablarte de ella? Bueno pues además de ser admirada y elogiada por muchos, también es temida por otros e incluso hay quienes la consideran fría, elitista y en exceso perfeccionista… pero más allá de su fuerte carácter y su personalidad controversial -que incluso inspiró uno de los personajes centrales de “El diablo viste a la moda”-, es una mujer cuya visión del éxito y persuasión puede aplicarse y adaptarse a diferentes ámbitos, no solo en el ramo “fashionista”.
LO QUE SÍ Y LO QUE NO…
Una de las principales características de Anna Wintour es su habilidad para mantener el equilibrio, tiene ese maravilloso poder de saber exactamente cuándo traspasar los límites. Por algo Vogue es considerada “la biblia de la moda”.
Y como muchos otros líderes contemporáneos, Anna, quien en menos de dos semanas cumple 70 años, se ha enfrentado a la tecnología, que mas allá de representarle un obstáculo, la ve como una posibilidad para hablar con el público de manera mucho más directa, más cercana.
La mediocridad y el “no” como respuesta son intolerables para ella. Si detecta que un diseñador se inspiró en las creaciones de alguien más, no lo criticará… pero jamás aparecerá en las páginas de Vogue… así de influyente es Wintour. ¡Qué maravilla poder vetar a aquellos roba ideas!
Al principio te mencioné que es en extremo perfeccionista, ¿un ejemplo? Ella misma ha dicho que lee hasta el último pie de foto. Cree indispensable estar al pendiente de todos los detalles y sí, también es muy disciplinada, prueba de ello son su nunca cambiante talla cuatro y su eterno peinado bob con flequillo sin un cabello fuera de lugar.
Y ya que hablamos de su look, te comparto un dato curioso acerca de sus lentes oscuros de Chanel, ¡que no deja por nada del mundo ni en espacios cerrados! A Wintour no le gusta que la gente lea sus emociones y considera a sus gafas una armadura, pues si está aburrida en un desfile nadie lo notará y si lo disfruta… tampoco nadie lo sabrá.
Pero volviendo a su disciplina, tiene rutinas súper específicas en su vida diaria que incluyen levantarse a las cinco de la mañana, jugar tenis y acudir con su estilista de cabecera. Es en extremo puntual, critica a los diseñadores que no inician a tiempo los desfiles de modas y padece déficit de atención, razón por la que exige a su personal resumir en una línea lo que quieren decirle.
LECCIONES DE WINTOUR
Una de las frases más conocidas de la editora de Vogue es: “Todo el mundo debería ser despedido al menos una vez”, y tiene algo de razón, son ese tipo de experiencias las que en ocasiones nos sacuden más y nos ayudan a reevaluar, reintentar y así, prepararse para saborear los triunfos después de los fracasos.
También aconseja saber organizar y tener la capacidad de delegar, ser lo suficientemente humilde como para reconocer lo que no sabes hacer pero tener la capacidad para distinguir y reaccionar ante el talento de los demás.
Y aunque a veces podríamos pensar que gente como Wintour son serios “workaholics”, la realidad es que la dedicación a su trabajo es innegable, pero también consideran básico desconectarse del trabajo, salir de la oficina y de su entorno habitual. Muchas veces el ver cosas diferentes es lo que contribuye a generar ideas nuevas, así que no hay que perder de vistala importancia de que nos dé el fresco de vez en cuando. Y claro, una vez que llega la inspiración, el reto será convertirlo en ejecución.
Anna Wintour también hace énfasis en la importancia de tener confianza en ti como líder y tomar decisiones con rapidez y seguridad. “Aunque no seas alguien seguro de ti mismo, finge que lo eres, porque será más claro para el resto de la gente”, dijo alguna vez.
Como verás, Wintour es enigmática, complicada, controversial, pero por algo es la mujer más poderosa de la industria de la moda y eso no se logra de la noche a la mañana, así que sin duda hay mucho que se le puede aprender.
Y sí, aun con toda su experiencia, los líderes como Anna también mantienen vivo su interés por saber más, por conocer otros puntos de vista, incluso ella ha confesado que le desagrada la gente que a todo le dice que sí y que evita debatir. Así que ya lo sabes, una buena sugerencia es siempre mantener la mente, los ojos y los oídos bien abiertos, escuchar propuestas y por supuesto, saber cuándo y cómo aplicar lo aprendido, el “timing” es parte esencial en cualquier estrategia, porque como Wintour dijo alguna vez: “Siempre se trata de tiempo. Si es demasiado pronto, nadie entiende. Si es demasiado tarde, todo el mundo lo olvidará”.