Una buena locución tiene el poder de transportarnos a todo tipo de situaciones: desde la narración de una historia, la difusión de una noticia, una clase de finanzas, la publicidad de una tienda departamental, el anuncio de una tragedia o el simple pronóstico del tiempo.
Todas esas posibilidades a las que un locutor puede enfrentarse al momento de hacer su trabajo no pueden expresarse de la misma manera: así como no usarías el mismo tono al platicarle a un amigo que te ganaste la lotería que para contarle que estás preocupado por la salud de tu mascota, tampoco debes usar el mismo tipo de locución al anunciar el cambio de domicilio de un banco o narrar una desventura amorosa en ese nuevo podcast en el que estás trabajando.
Cuando estás frente al micrófono, no se trata de simplemente realizar una lectura tradicional del guion, en realidad, se trata de interpretar lo que estás leyendo: usar una voz relajada si anuncias la promoción de fin de semana del supermercado; o una voz formal y clara cuando grabas un mensaje institucional.
Por todo ello, un locutor debe ser consciente de su tono, de las inflexiones y las pausas que realiza, pues de ello depende que el mensaje sea comprendido plenamente por los escuchas.
Además, un locutor también debe trabajar la intención y entonación de su voz dependiendo del público al que el mensaje va dirigido, pues no es lo mismo hablarle a niños que a un equipo de trabajadores.
PERO, ¿QUÉ ES LA ENTONACIÓN?
La entonación es la variación de la altura tonal de la voz con que se pronuncia una palabra o un enunciado.
Es decir, la entonación te permite darle sentido al mensaje que quieres transmitir, pues el significado de un texto puede cambiar dependiendo de la forma en que leas el guion.
La entonación es un factor indispensable para transmitir el mensaje correcto al momento de realizar una locución, ya que nos permite marcar las oraciones interrogativas y exclamativas, le da el matiz a una frase para ayudarnos a entender una ironía o una broma y sobre todo, nos ayuda a expresar los sentimientos que queremos transmitir a través de la locución.
LOS LOCUTORES Y LA ENTONACIÓN
La entonación debe convencer al público. Persuadirlo de que lo que está escuchando.
Cuando grabas una locución, cuanto más se parezca la entonación de tu voz al habla cotidiana, el mensaje que intentas entregar será más creíble.
A través de las diferencias melódicas de la entonación podemos expresar infinidad de estados anímicos y sentimientos, como la alegría y la tristeza; la indignación o la ironía; la amenaza o la preocupación. Nos permite sugerir u ordenar; invitar o disuadir.
Uno de los secretos para lograr una entonación adecuada es aprender a leer el guion como si estuviéramos conversando con nuestro público, crear una atmósfera de intimidad con quienes nos escuchan.
Para ello es indispensable que al momento de prepararte para grabar leas el texto en voz alta y te escuches: ¿cómo dirías determinada frase en el contexto real de tu vida? ¿A qué velocidad lo dirías, sería rápido o pausado? ¿Cómo expresarías la frustración o la alegría?
EJERCICIOS PARA MEJORAR LA ENTONACIÓN
Una práctica indispensable para poder desarrollar tu habilidad con la entonación es la lectura en voz alta, especialmente de textos literarios en los que puedas encontrar variedad de emociones y estados de ánimo, pues así podrás prepararte a enfrentar diferentes escenarios.
Por supuesto que también es importante que practiques con textos informativos, comerciales, educativos, etcétera…
Te recomiendo que pongas en práctica estos Ejercicios para lograr una buena entonación que anteriormente compartí en este blog. Recuerda que hacerte el hábito de realizar tus ejercicios de dicción y entonación te ayudará a mejorar tu locución constantemente y a mantener en forma tu voz.
LA INTENCIÓN EN LA LOCUCIÓN
Cuando hablo de mi trabajo suelo decir “una voz, muchas soluciones”. ¿Por qué? Pues porque me gusta estar preparada para interpretar el estilo de voz que mi cliente necesita: puede ser una locución amable y sencilla o tal vez se requiera una voz formal para un aviso institucional o bien algo relajado para un anuncio de un festival de comida vegana.
Con mi experiencia en esta profesión, puedo decirte que las intenciones que más frecuentemente te piden los clientes son: casual, institucional, amable, sensual, maternal, jovial, cool, elegante.
Sin embargo, debo advertirte que la interpretación que tú haces de “casual” puede ser muy diferente a la que el cliente tiene en mente. Y por supuesto que cada intención también tiene matices: cuando te piden una voz sensual el espectro puede ir desde lo sugerente hasta lo explícito, por lo que mi consejo es tener siempre una buena comunicación con el cliente, escuchar sus ideas, responder a sus dudas, tener disposición para entender lo que quiere que su mensaje transmita.
Te invito a checar mis demos de intenciones para que te queden más claros los conceptos.
Cuéntame tu experiencia con los ejercicios que te propongo ¿tienes algunos otros que quieras compartir conmigo y los lectores? ¡Adelante! Este foro es para ti.
Si quieres conocer mi trabajo como locutora visita mi sitio web.