Metaverso, el concepto del que la gente no para de hablar desde hace unos días: un entorno virtual inmersivo que los gigantes tecnológicos como Nvidia, Microsoft, Apple, Sony, Tencent y Facebook quieren desarrollar y de ser posible, dominar.
El metaverso puede definirse como un espacio de realidad virtual en el que las personas pueden interactuar con otros usuarios en un entorno generado por computadora.
Esta especie de mundo digital inmersivo no es una idea nueva y mucho menos creada por Mark Zuckerberg; el concepto Metaverso apareció en la novela de ciencia ficción de 1992 ‘Snow crash’ de Neal Stephenson y antes de acaparar titulares por el anuncio de Meta -el nuevo nombre corporativo de Facebook- también atrajo el interés y las inversiones de grandes empresas tecnológicas: todas quieren formar parte de lo que podría ser el futuro del internet.
Aunque es todavía una idea en desarrollo, el metaverso podría explicarse como un lugar donde todo tipo de aplicaciones y dispositivos pueden conectarse para llevar a las personas a un universo virtual sin las limitaciones físicas del mundo real, que sea fácil de utilizar, atractivo sensorialmente y útil no solo para el entretenimiento, sino para el trabajo, la educación, el comercio, la investigación, el desarrollo tecnológico y mucho más.
No se trata simplemente de un sustituto de los mundos inmersivos de Realidad Virtual y Realidad Aumentada: el metaverso sería una fusión de ambas con otras tecnologías y se accedería a él inicialmente con un visor de VR y con sensores corporales más avanzados que conectaría todo tipo de entornos digitales.
El metaverso no es de Facebook
Aunque el término ‘metaverso’ se popularizó después del anuncio de Zuckerberg, la realidad es que desde la primera década de este siglo grandes empresas han venido trabajando en el desarrollo de la tecnología necesaria para crearlo.
Facebook, al igual que otras compañías, busca desarrollar herramientas que permitan a los usuarios sumergirse en ese nuevo mundo. Según Bloomberg, el metaverso tiene un valor actual de 500,000 millones de dólares y se espera que los gigantes tecnológicos aumenten sus inversiones en los próximos años.
Incluso Facebook ha reconocido que este mundo virtual no será desarrollado por una sola empresa, pues una de sus características es la interconectividad entre dispositivos y plataformas y no insistir en que las personas usen un gadget en particular.
La apuesta de Meta
El anuncio del cambio del nombre corporativo de Facebook a Meta no solo trajo el entusiasmo de quienes esperan una nueva revolución tecnológica, sino también un aluvión de críticas, pues este movimiento se da en momentos en que la compañía de Mark Zuckerberg enfrenta graves problemas de credibilidad en Estados Unidos por anteponer las ganancias a la seguridad de los usuarios -especialmente de los menores de edad- y por su papel en conflictos políticos.
Para muchos analistas, se trata de un intento de Facebook de desviar la atención y lavar la imagen de una marca fuertemente afectada y ya considerada ‘tóxica’ por muchos especialistas.
Más allá de que parece un anuncio oportunista, los analistas de negocios también creen que la apuesta de Facebook por el metaverso es un intento de salvar su modelo de negocio, pues sus redes sociales insignia son poco atractivas para los jóvenes, por lo que es necesario migrar a nuevas plataformas que garanticen su supervivencia.
El metaverso en acción
Ya que el término salió de una obra de ciencia ficción, el concepto podría parecernos digno de una película futurista. Sin embargo, el metaverso no está tan lejano como parece.
Las posibilidades que estos nuevos mundos nos ofrecen podemos verlas ya en acción en ejemplos como el de la automotriz alemana BMW que junto con NVIDIA desarrolló una réplica exacta de una de sus fábricas para experimentar nuevos procesos de trabajo; los conciertos virtuales que utilizan avatares en plataformas como Fortnite o Roblox; o las universidades que han buscado alternativas para seguir sus labores de enseñanza e investigación durante la pandemia.
Facebook ha experimentado el metaverso a través de Workplace, una aplicación de reuniones de realidad virtual, y con Horizon, un espacio de carácter social en el que se utilizan avatares.
Estamos presenciando los primeros pasos del metaverso que en unos años podría detonar toda una nueva forma de interacción social. Y aunque las empresas involucradas en el desarrollo de las tecnologías que lo permitan deberán trabajar en ello al menos durante la próxima década, se espera que la implementación de las redes 5G dé un fuerte impulso a su aplicación.
Sin embargo, hoy por hoy, el metaverso está en una etapa inicial.