Analizar el desempeño de una empresa es esencial para comprender sus áreas de éxito y de oportunidad. Para hacerlo es necesario reunir información clave que nos permita estudiar con datos duros y medibles el rumbo de la organización, dejando de lado la subjetividad de las percepciones personales.
Para facilitarnos el análisis del rendimiento de la empresa y la toma de decisiones existen unos indicadores de los que tal vez ya has escuchado hablar: los KPI.
Que tu empresa sea exitosa y se mantenga como referente depende de la entrega de resultados enfocados y consistentes y los KPI servirán como guía para ayudar a la organización a alcanzar sus metas.
¿Qué son los KPI?
Un indicador clave de desempeño (KPI por sus siglas en inglés) es un valor medible que demuestra la eficacia con la que una empresa está logrando sus objetivos comerciales.
Se trata de valores cuantitativos con los que podemos medir el rendimiento de las acciones que llevamos a cabo para conseguir las metas de la organización. Al tener información cuantificable sobre el desempeño de tus estrategias de negocios podrás tomar mejores decisiones para el manejo de tu empresa.
Existen KPI de alto nivel que analizan el rendimiento general de la empresa y los KPI de bajo nivel que profundizan en los procesos a nivel individual o departamental.
Entre los KPI de alto nivel se encuentran los indicadores de calidad y los de productividad; los que miden los resultados financieros de la empresa, la satisfacción de los empleados y la de los clientes, así como la relación que estos últimos tienen con tu marca y finalmente, aquellos indicadores que miden el avance de la empresa respecto a los objetivos comerciales.
Los KPI de bajo nivel nos muestran información específica sobre cómo se logran los resultados de la empresa. Hablamos de valores como el margen de utilidad, el índice de deuda, las tasas de conversión, los clics en el sitio web de la empresa y el retorno de la inversión.
Cómo implementar los KPI en una empresa
- Para formular KPI que sean relevantes para tu negocio tienes que empezar con lo básico: determinar y/o comprender cuáles son los objetivos de tu empresa, cómo planeas lograrlos y quién puede cumplirlos.
- A continuación, deberás analizar el desempeño actual de tu empresa y determinar si los objetivos que has trazado son alcanzables. Revisa también los datos de rendimiento históricos para establecer una línea de base de lo que la empresa ha logrado en el pasado.
- Establece objetivos para los KPI a corto y largo plazo y después identifica las acciones que necesitas alcanzar en el camino. De esta manera, puedes reevaluar y cambiar de rumbo continuamente a medida que trabajas hacia el cumplimiento de los objetivos más grandes.
- Crea el hábito de verificar constantemente el avance de los KPI. Los indicadores no se crean y se olvidan así que debes comprobar regularmente su rendimiento y relevancia.
- Revisa los objetivos con tu equipo de trabajo y sé receptivo a sus comentarios. Su participación es clave para alcanzar las metas de la empresa.
Consejos para crear KPI relevantes para tu empresa:
- Los KPI deben ser claros y medibles además de que se deben personalizar según la situación de tu negocio, de esta manera serán más eficaces para ayudarte a conseguir tus objetivos.
- Un KPI debe ser más que un número arbitrario. Cada indicador que formules debe estar conectado con un objetivo comercial clave de la empresa, de lo contrario estará trabajando hacia una meta sin impacto para la organización.
- Los KPI necesitan contexto para ser efectivos. Tienes que explicar lo que estás midiendo y por qué lo estás midiendo. Esta información debes compartirla con tus empleados y otras partes interesadas para que estén al tanto de la marcha de la organización.
- Revisa tus objetivos comerciales y recuerda que los indicadores no son estáticos. Los KPI deben evolucionar a medida que evolucionan tus objetivos comerciales.
- La evaluación constante de los indicadores clave de desempeño es esencial. Si un KPI no está progresando, es posible que su objetivo haya fallado y es hora de hacer modificaciones.
Los KPI te ayudarán a ti y a tus colaboradores a medir el impacto de las actividades diarias en el éxito de los objetivos de la empresa. Los KPI ponen a todos en la misma dirección, haciendo que cada uno contribuya al éxito de la organización.