“Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día en tu vida” suena como un gran consejo de vida, pero no es tan simple como parece; el primer obstáculo puede ser descubrir qué es lo que te apasiona y después, lograr convertirlo en una ocupación redituable.
Seguramente has escuchado miles de veces aquello de “elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día en tu vida. Y aunque suene a cliché, tiene mucho de verdad: si te apasiona lo que haces, no sentirás que estás trabajando.
Sin embargo, tomar la decisión de dejar la seguridad de tu empleo para ir en busca de tus sueños no es tan sencilla como parece. La mayoría de las personas que se ganan la vida haciendo lo que les apasiona comenzaron dando pequeños pasos para alcanzar ese objetivo.
El primer obstáculo para conseguirlo es saber qué es lo que verdaderamente te apasiona en la vida y aunque hay personas que lo tienen claro desde niños, la realidad es que para la inmensa mayoría no es tan evidente. Y es aquí donde empiezan las dificultades de aplicar la filosofía de “hacer lo que amas”.
Si eras de esas personas que todavía en la vida adulta siguen sin tener certeza de qué es lo que les apasiona (tanto como para dedicarte a ello en cuerpo y alma) no te preocupes, no estás solo. La realidad es que solo una minoría tiene el privilegio de saber desde los cinco años que quiere ser astronauta, médico o pintor.
Así que empecemos por la cuestión medular: descubrir qué es lo que te apasiona. Para lograrlo hay algunas preguntas que te ayudarán a encontrar las respuestas que estás buscando:
- ¿Qué era aquello que realmente te gustaba antes de que tuvieras que preocuparte en elegir una carrera? Ponerte en contacto con tus más antiguos recuerdos puede ayudarte a determinar qué es lo que te apasiona.
- Si el dinero no fuera un problema ¿qué harías? La mayoría de las veces dejamos que las cuestiones financieras tengan el mayor peso al momento de tomar decisiones. Así que, por una vez, saca la chequera de la ecuación y pregúntate qué es lo que harías si el dinero no fuera un problema.
- De las cosas que disfrutas hacer ¿para cuáles tienes habilidades? ¿Cuáles haces realmente bien? Que te apasione el ballet y soñar con ser la bailarina principal del Bolshói no te convertirá en un prodigio de la danza. Es fundamental ser honestos con nuestras capacidades y limitaciones para no terminar frustrados si el sueño no se vuelve realidad.
Incluso cuando ya tienes una idea sólida de aquello que te apasiona, convertir tu pasión en una carrera viable representa un gran reto al cual nos enfrentaremos con un millón de dudas. ¿Cómo puedes combinar tu pasión con una carrera en el mundo real? ¿Cómo puedes lograr tu propósito en la vida a través del trabajo? ¿Por dónde empezar?
Encontrar tu pasión y decidirte a seguirla no hará que mágicamente el universo trabaje a tu favor para generar un negocio redituable que no solo pague las cuentas, si no que te permita vivir como imaginas. Para lograrlo hay trabajo por hacer y estos consejos te pueden ayudar a diseñar un plan de acción para lograr vivir de lo que amas:
- Un punto fundamental a considerar es encontrar la manera de cómo convertir tu pasión en una carrera redituable. Al menos que heredes una fortuna, difícilmente puedes olvidarte del hecho de que tienes que pagar las cuentas así que explora las opciones para capitalizar aquello que amas y sacar el máximo provecho de tu vocación.
- Después tienes que dedicar tiempo en tu agenda para elaborar el plan que te permita alcanzar tu meta de convertir tu pasión en una carrera. Y no hablo de un plan mental, de esas ideas que tenemos revoloteando constantemente en nuestra cabeza: me refiero a desarrollar un plan escrito, dividido en esos pequeños pasos que te ayudarán a avanzar hacia tu objetivo. Hacer lo que amas no te dará beneficios financieros por arte de magia, tienes que tratarlo con seriedad y trabajar duro para que se convierta en el negocio que tienes en mente.
- Cuanto más esperes para cambiar de carrera, es menos probable que lo hagas. Si tienes una vocación y una idea de cómo convertirla en un negocio, actúa con rapidez: inicia pronto el negocio con el que has soñado, porque a medida que envejeces, es menos probable que asumas riesgos.
- Por el otro lado, aunque es importante actuar con rapidez, no significa que debas saltar sin paracaídas. Tómate el tiempo necesario para desarrollar tus habilidades y prepararte para dar el salto definitivo. Tomar clases o buscar capacitación profesional te ayudará a medir tu talento en el área en el que quieres incursionar y de esta manera tendrás una idea más clara de qué es lo que te está esperando del otro lado del puente.
- A medida que avanzas en tu nuevo plan profesional, habrá personas que menosprecien tus metas o expresen sus dudas así que te toca bloquear todo ese ruido negativo y concentrarte en tus objetivos. Por supuesto, es difícil ver que otras personas no tienen mayores problemas en su carrera porque cada quincena les llega un nuevo cheque mientras que tú luchas por compaginar los negocios con tu vocación y pasión, pero enfocarte en tu visión te ayudará a seguir adelante y sentirás mayor satisfacción.
- La clave para lograr tu objetivo de convertir tu pasión en una carrera que te dé satisfacciones es ser paciente, probar y seguir trabajando para alcanzar tus metas. Ten presente que en el camino cometerás errores, lo importante es reconocerlo, aprender de las fallas y seguir avanzando.
Cuando estás en un trabajo que no te gusta, es fácil quedarse quieto mientras tu cheque siga llegando. Dejar una empresa implica riesgos que no son fáciles de enfrentar y lo más sencillo es inventar excusas para justificar quedarte ahí en lugar de dedicarte a lo que te gusta. Mi consejo final es que en lugar de concentrarte en las razones por las que no deberías dejar ese empleo, comiences a buscar excusas para seguir la carrera de tus sueños. Cualquiera que sea tu trabajo actual, siempre estará allí, pero es posible que las oportunidades para perseguir tu sueño no sean infinitas.