Trabajar como profesionista independiente es como cualquier otro negocio: se necesita dinero para ganar dinero.
Un mito bastante popular al administrar tu negocio como freelance -especialmente si trabajas en casa- es que no te costará nada o casi nada. La realidad es que impulsar tu negocio hasta que logre generar ingresos suficientes para pagar las cuentas requiere de inversión.
Así que antes de que te dejes llevar por la idea de que todo lo que estás percibiendo por tus proyectos es ganancia pura para ti, hoy te comparto cinco inversiones que debes considerar hacer como profesionista independiente.
Lugar de trabajo.
Si has decidido lanzar tu negocio desde casa, es importante que designes un área como tu oficina y acondicionarla de modo que puedas trabajar cómodamente y sin complicaciones ni distracciones. Dependiendo de tu giro profesional, quizá un escritorio y una silla sean suficientes, pero puede ser que también necesites un espacio tipo taller que te permita trabajar en las mejores condiciones. Si por el contrario tienes la idea de tener una oficina fuera de casa, deberás considerar las opciones de rentar un local (y tomar en cuenta los gastos en servicios) o bien, buscar un espacio de coworking. Cualquiera que sea la opción que elijas, implica ciertos costos que deberás estar preparado para asumir.
Equipo de trabajo.
Este puede ser uno de los aspectos que más inversión requiera. Deberás tomar en cuenta si necesitas una computadora, qué software requieres y los gastos de mantenimiento. Dependiendo de a qué te dedicas, analiza qué otro tipo de equipo o herramientas de trabajo necesitas para echar a andar tu negocio; por ejemplo, yo como locutora requiero de micrófonos profesionales, interfaz de audio, auriculares…
Tu sitio web.
Para un trabajador independiente es fundamental tener una plataforma para darse a conocer y no basta con crear un perfil en redes sociales. Un sitio web te permitirá decirle claramente al mundo quién eres, qué haces y porqué deben contratarte. Además, es una excelente herramienta para mostrar tu portafolio, da una imagen más profesional a tu negocio y genera mayor confianza a tus posibles clientes. En este apartado debes considerar los costos de diseño de tu página web, así como los gastos de dominio, hosting y mantenimiento.
Promoción.
Los clientes no caen del cielo así que hay que buscarlos activamente y una de las maneras de lograrlo es invertir en tu propio marketing, ya sea con campañas publicitarias en Google Adwords o en las redes sociales más enfocadas en tu público meta. Otra buena opción es buscar membresías en sitios web que ofrecen servicios profesionales enfocados en tu giro comercial, pues los clientes conocedores buscarán en ese tipo de plataformas.
Ahorro.
Para un profesionista independiente es importantísimo destinar una partida mensual a un fondo para emergencias y para aquellos gastos que, aunque no son cotidianos, sabes que tarde o temprano deberás hacer, como cambiar tu equipo de cómputo o dar mantenimiento a otras herramientas de trabajo. Aunque todos caemos en la tentación de disponer de ese dinero extra que estamos recibiendo, crear este apartado especial para imprevistos te evitará recurrir al tarjetazo o a solicitar un préstamo con intereses elevados.
Quizá no es lo que quieres oír cuando estás a punto de lanzarte al mundo del trabajo independiente, pero esta es una realidad: tienes que invertir en tu negocio para que sea exitoso. Hacerlo en las herramientas adecuadas te ayudará a convertirte en un verdadero profesionista independiente y no quedarte en el intento.