Enero, ¿un mes complicado o una ventana de oportunidad?

Comienza el mes de enero y automáticamente una frase comienza a rondar las conversaciones, notas periodísticas, comentarios casuales y sobre todo, las interacciones en los comercios que frecuentamos: la cuesta de enero.

Pareciera que la temida cuesta de enero es tan ineludible como la llegada, un mes antes, de la temporada navideña. ¿Pero será que este primer mes del año realmente tiene que ser así de complicado? ¿No hay posibilidades que sea un buen mes para nuestro negocio?

A esta particular época del año la llamamos “cuesta de enero” no sólo en México, sino también en otros países de América Latina y en España y se refiere al aumento de precios, tarifas e impuestos que suelen llegar con el inicio del año.

Estos aumentos -que muchas veces no viene acompañado con el incremento de ingresos- puede comprometer la capacidad de compra de los consumidores. Y si a esto añadimos las compras que hicimos con la tarjeta de crédito y que debemos liquidar en enero, la situación termina por complicarse.

Todo esto nos lleva a pensar que enero es un mes en extremo difícil para los negocios, pues es muy posible que nuestros clientes decidan limitar sus gastos en el primer mes del año. ¿Pero es realmente un mes en el que el negocio va a sufrir porque las ventas no se reactivan fácilmente?

Tradicionalmente, enero es el mes con la menor tasa de consumo en todo el año. Pero esto no es totalmente cierto en todas las áreas de la economía. De hecho, en ciertos rubros, el mes más complicado es diciembre puesto que los presupuestos de las empresas ya están agotados. Pero en enero, las cosas pueden cambiar.

Sucede con mucha frecuencia que a finales de noviembre y principios de diciembre, las empresas deciden pasar sus proyectos para el próximo año, esperando el nuevo presupuesto.

Es por eso que al terminar las fiestas muchos negocios se ponen en modo de trabajo y comienzan a desarrollar los proyectos que el año anterior no pudieron echar a andar y ahí es donde surge la ventana de oportunidad para todos.

Es importante no esperar hasta que llegue enero para decidir cómo reaccionar. En lo personal, me gusta tener un plan de acción listo antes de que inicie el año pues sé que en mi giro profesional muchos proyectos comenzarán a ser desarrollados en los primeros días del año.

Para mí es fundamental estar preparada y así, con el primer día hábil del año, puedo comenzar a buscar activamente nuevos clientes y ponerme en contacto con aquellas personas con las que ya trabajo.

Un paso importante para implementar mi plan de acción en el nuevo año es hacer un análisis sobre los servicios que tradicionalmente más me solicitan durante enero y febrero y así enfocar la promoción de mi negocio en esos productos, pues me pueden servir como “gancho” tanto para atraer a nuevos clientes como para recordarles a los que ya lo son, que mi empresa está activa y lista para atender sus proyectos.

Otra recomendación es no olvidarte de la publicidad. Lo sé, no es un mes en el que quieras elevar tus gastos, pero puedes aprovechar tu propia página web y las redes sociales para promocionarte y mantenerte en contacto con tus clientes y público meta. Aprovecha estos medios para hacer presente tu marca y anunciar las promociones que preparaste para esta temporada.

Y ya que hablamos de esto, hay que recordar que las rebajas son una buena estrategia para atraer clientes en este mes complicado, pues los consumidores generalmente entran en el modo ahorrador tan solo llegar enero así que promocionar ofertas o remates en ciertos productos te permitirá atraer compradores que pueden terminar interesados no sólo en las rebajas, si no en aquellos productos que mantienen sus precios regulares.

Claro, los aumentos de precios e impuestos son una realidad en enero, pero esto no es razón para que te quedes de brazos cruzados mientras se termina esta temporada complicada. Ponte en acción con un plan que te permita acercarte a tus clientes para hacer que enero no sea complicado, sino una buena oportunidad para hacer crecer tu negocio.