Lograr que nuestras presentaciones sean dinámicas y atractivas puede ser un desafío, sin embargo, es una habilidad que se puede aprender y perfeccionar y una de las claves para hacerlo es conocer al público al que diriges.
Ya sea que tu presentación sea en vivo o virtual, es esencial entender a tu audiencia, porque el tipo de público será lo que defina el estilo y enfoque de tu discurso. Al saber a quién se dirige tu mensaje podrás decidir si tu presentación debe incluir información detallada o si por el contrario debes centrarte en ideas globales.
En el caso de una presentación, podemos definir al público dado su grado de entendimiento del tema del que se hablará:
Público no especializado:
Esta audiencia conoce poco o nada del tema que vas a tratar, por lo que tu presentación deberá utilizar un lenguaje sencillo y ejemplos prácticos que te permitan entregar un mensaje básico pero contundente, capaz de despertar el interés en el contenido no solo en el momento de la conferencia, sino incentivar a los oyentes a seguir investigando sobre el tema. Para llegar a este público de audiencia puedes apoyarte de ejemplos, anécdotas e incluso, de un toque de humor.
Público experto:
En este caso te estás dirigiendo a personas que conocen la temática y están interesados en profundizar sus conocimientos, actualizarse o explorar nuevos campos afines a su especialidad. Por esta razón, tu discurso tendrá una complejidad mayor, no solo por el lenguaje utilizado, sino por el tipo de información que una audiencia conocedora demandará. Asegúrate de incluir datos bien sustentados y verificables y explicaciones convincentes que te muestren como experto en la materia.
Tu audiencia también puede definirse con base en su composición:
Público homogéneo:
Se trata de una audiencia que incluye participantes que comparten ciertas características como la edad, su grado de preparación, sus intereses o la razón por la que acuden a la presentación. Puede tratarse de los alumnos de una misma escuela o los trabajadores de una empresa. Con este tipo de público ya tienes un punto a tu favor, pues será más sencillo encontrar temas en común para conectar y lograr su atención.
Público heterogéneo:
Diversidad es la palabra que define a este tipo de audiencia, ya sea diferente edad, religión, sexo, intereses, educación o cultura. Tener un público así de abierto es un gran reto por lo que es recomendable abordar el tema a tratar desde diferentes perspectivas, evitando posturas rígidas que puedan provocar el rechazo de un sector del público.
En cuanto a su ubicación, también puedes diferenciar entre el público que asiste personalmente al lugar donde realizarás tu conferencia y el público que la presencia a distancia a través de una videollamada, la radio o la televisión.
Las presentaciones virtuales, un entorno más complejo
El mayor desafío en una presentación puede ser algo tan básico como lograr que tu público preste atención, ya que las personas pueden distraerse fácilmente, especialmente durante las presentaciones virtuales, pues según encuestas, hasta el 60% de los participantes están haciendo otra tarea al mismo tiempo como leer mensajes, jugar, revisar redes sociales, preparar o comer alimentos o hasta hacer ejercicio.
En estos días, es más probable que ofrezcas una presentación en línea que en persona, por lo que es un buen momento para ajustar tus habilidades a un entorno virtual. Te comparto algunos consejos para captar el interés de tu audiencia:
- Mantén tu cámara encendida: Si quieres que las personas te presten atención, asegúrate que pueden ver tu rostro, pues está comprobado que la gente se siente más cómoda si puede hacerlo. Muchas de las aplicaciones que utilizamos actualmente para videoconferencias nos permiten mantenernos a cuadro incluso cuando compartimos la pantalla de nuestro dispositivo, ¡aprovéchalo!
- Los oradores suelen captar la atención de su audiencia haciendo contacto visual, algo que no puedes hacer cuando realizas una presentación en línea pero que puedes sustituir al mirar a la cámara cuando estás hablando. Un tip: tu cámara debe estar al nivel de tus ojos para que se vea natural.
- Incluir imágenes en tu presentación mantendrá a tu audiencia enfocada y ayudará a que los participantes recuerden la información.
- En lugar de agregar grandes bloques texto a la presentación, dilo directamente, pues de lo contrario deberás dar tiempo al público de leer y eso reducirá el ritmo de la presentación.
- Antes de iniciar, realiza una prueba para asegurarte de que tu computadora y demás equipo técnico esté funcionando correctamente.
Ningún discurso es igual, y tampoco ningún público es el mismo. Conoce a tu audiencia y adapta tanto el contenido como la forma en que lo entregas para que tu mensaje sea realmente escuchado.