Cómo estructurar el video institucional de mi empresa

Llamamos video institucional o video corporativo a aquellos que son creados para una empresa u organización y cuyo contenido no es de carácter publicitario.

Este tipo de videos tienen el objetivo de mostrar qué es lo que hace la empresa, su visión y misión, objetivos, su estructura corporativa y su componente humano. Es decir, es una especie de carta de presentación.

Los videos corporativos pueden utilizarse tanto para dar a conocer a la empresa ante inversores, clientes potenciales o el público en general como para que los miembros de la organización se familiaricen con el carácter de la compañía de la que forman parte.

Crear un video institucional es un proyecto que requiere planificación y una ejecución muy cuidada pues el producto que obtengas hablará por la empresa.

El primer paso será establecer el objetivo: ¿Qué esperas lograr con la creación de un video institucional? ¿Cuál es el mensaje que deseas comunicar?  ¿Qué es exactamente lo que quieres que el público sepa de tu empresa? Es importante que tengas claro las respuestas a estas preguntas porque de ello depende que el contenido del video sea relevante para el público al que te quieres dirigir.

El siguiente paso será identificar el público meta: ¿Tu mensaje va dirigido a los miembros de la organización o al público externo?  Un video institucional lo mismo puede usarse para atraer inversores que para crear una cultura organizacional entre los miembros del equipo; sin embargo, no usarás ni la misma información ni el mismo tono para clientes que colaboradores. Así que después de definir el objetivo del video es fundamental especificar el público al que irá dirigido.

También debes establecer desde un inicio dónde publicarás el video: ¿será a través de los medios de comunicación o en reuniones, conferencias, eventos promocionales, juntas de personal, congresos…?

Antes de avanzar hacia el desarrollo creativo de tu video también debes definir cuál será su duración. Lo más adecuado es que sea breve, porque es una realidad que las personas perdemos el interés a los pocos segundos. Especialmente si planeas que se publique en redes sociales, el video no debe durar más de dos minutos.

Cuando decimos “video institucional” muchas veces pensamos en un producto muy formal en el que hablaremos sobre las virtudes de una organización. Pero si vas por ahí, es muy probable que pierdas el interés del público desde los primeros segundos.

Y aquí es donde entra la creatividad: si quieres que tu video aporte algo a tu audiencia, es necesario alejarte de lo habitual y contar una historia que sea capaz de generar interés y enganchar a tu público para que lo vea completo y tu mensaje sea recibido.

Cuando cuentas una historia en lugar de sólo inundar a la gente con un río de información sobre tu organización, es más probable que tu mensaje cale hondo, se quede en la memoria del público y provoque la reacción que buscas.

Una vez que has establecido las bases para tu video corporativo, es momento de definir su contenido: qué es exactamente lo que narrará el video y cómo harás llegar ese mensaje al público: ¿Utilizarás videos, fotografías, voz en off, entrevistas, animaciones?

Después toca sintetizar tus ideas en unos pocos renglones, para que te quede muy claro cuáles son los puntos que abordará el video, qué información debe destacarse y cómo contarás el mensaje que quieres entregar al público. Este proceso te ayudará a descartar lo que es irrelevante y a centrarte en lo que tiene valor real.

Lo más recomendable es iniciar con desglosar la estructura básica que seguirá tu video corporativo: introducción, desarrollo, conclusión. En términos simples, se trata de lo siguiente:

Introducción: Destaca el nombre de la organización y alguna información básica sobre la misma. En esta parte de tu video institucional es muy importante expresar de manera breve el objetivo de este video, que el público sepa qué es lo que va a encontrar si sigue viéndolo.

Desarrollo: Presenta la información clave que quieres entregar al público, haz notar su importancia y el vínculo que existe entre todos esos datos que estás presentando. En esta parte del video, que es la de mayor duración, es fundamental crear un lazo entre lo que tu organización representa y las necesidades o intereses del público. Busca un toque humano que provoque empatía y genere el lazo que estás buscando con las personas que están viendo el video.

Conclusión: En esta última parte de tu video es importante que recapitules de forma breve la información que expusiste previamente, y muy importante: genera un llamado a la acción, deja claro qué es lo que esperas lograr a partir del video.

Ya tienes claro cuál es el mensaje que quieres comunicar y cómo quieres que sea tu video. Ahora es momento de su producción y ya que un video institucional es como una carta de presentación de tu empresa, es muy importante que sea producido con calidad y en alta definición, pues tu imagen de marca está de por medio.

Pero no te preocupes, afortunadamente existen una gran cantidad de agencias y freelancers que pueden tu producir tu video de manera profesional. Si quieres algunas recomendaciones para la producción de tu video, escríbeme y con mucho gusto te pongo en contacto.

Tu video institucional puedes publicarlo en tu sitio web y en redes sociales como Facebook, Instagram y YouTube, pues al difundirlo en estos sitios podrás llegar a un público mucho más amplio que se puede convertir en cliente de tu empresa.

Si el video que estás preparando lo vas a presentar en algún evento, es importante que definas cómo lo vas a proyectar y en qué formato debe estar para poder reproducirlo; el editor de video te lo deberá entregar en el formato que tú necesites.