Cuando piensas en “hablar en público” tal vez te estás imaginando un gran auditorio con un podio, un micrófono y cientos de personas mirándote fijamente a la espera de tu discurso. Y tal vez creas “ese es un escenario en el que yo no estaré”.
Sin embargo, hay situaciones cotidianas que requieren de tus habilidades para desarrollar un tema frente a otras personas, por eso en esta ocasión te presento
Cinco tips para hablar frente a tu equipo de trabajo
1. Sé breve
La brevedad siempre se agradece, especialmente si estás en el trabajo. No hagas que tu equipo pierda minutos valiosos en una presentación redundante: se breve, conciso y directo.
Cuando debas realizar una presentación, sé considerado con el tiempo de los demás. Al igual que tú, el resto del equipo de trabajo tiene múltiples tareas por delante así que una presentación breve y concreta siempre será bien agradecida.
Aquí también hay que resaltar la puntualidad: si citas a una hora, no los hagas esperar. Es probable que los demás tengan otras citas y tengan el tiempo medido.
2. UTILIZA AYUDA VISUAL
Especialmente cuando vas a tratar temas complicados o muchas cifras, una presentación gráfica te ayudará a mantener la atención de tus compañeros. No se trata de preparar un Power Point con todo el contenido de tu exposición, si no de resumir, presentar los puntos más importantes de tu ponencia, agregar gráficos que te ayuden a explicar el tema que tratas.
3. VALORA LAS OPINIONES
Recuerda que eres parte de un equipo y aunque se trate de tu proyecto, siempre es importante escuchar otros puntos de vista. Las opiniones de otros miembros del equipo pueden ayudarte a abordar un problema desde una perspectiva que no habías contemplado y ayudarte a encontrar soluciones eficientes.
Además, si tu presentación está encaminada a hacer que todo tu equipo trabaje en pos de un objetivo en particular, es necesario que se sientan parte de integral del proyecto y que su voz es escuchada y valorada.
Anímalos a entrar en la discusión, pregúntales qué opinan sobre el proyecto, pídeles sugerencias. Y algo muy importante: cuando te respondan, escúchalos con atención.
4. CONOCE A TU PÚBLICO
No es lo mismo hablar para veinteañeros que para un equipo más maduro. Así que cuando estés preparando tu presentación, debes tomarte un tiempo para pensar en cómo estará conformado tu público: sexo, edad, ocupación, puesto.
Así podrás preparar una presentación acorde a las personas que la escucharán y tendrás mejores posibilidades de lograr su atención y persuadirlos de lo que estás proponiendo.
Delimitar el tipo de público también te ayudará a definir qué tipo de lenguaje utilizar así como el material de apoyo más conveniente para esa ocasión.
5. EL LUGAR SÍ IMPORTA
¿Necesitas internet, una pantalla, un proyector, un micrófono? Si estás preparando una presentación formal, lo recomendable es que te tomes un tiempo para conocer el lugar donde la realizarás para que estés preparando ante cualquier eventualidad.
No lo dejes al azar, lo que sea que necesites para realizar tu presentación, asegúrate de que el lugar cuente con ello para evitar que tu ponencia naufrague por problemas técnicos.